Infracción del horario laboral, flagelo del trabajo a distancia

Sin duda, la pandemia ha relajado a muchos trabajadores. Para bastantes personas, la transición al trabajo a distancia se ha convertido en un factor de simplificación. Después de todo, cuando no hay control y horarios claros, es fácil engañar a los jefes. La tentación de ocuparse de sus asuntos personales en la jornada laboral se vuelve insoportablemente alta, y un número significativo de empleados de deja tentados. De ahí las caídas en las ventas, los informes inoportunos y un largo etcétera. La gerencia comienza a buscar formas de controlar, pero en la mayoría de los casos esto no es suficiente. Al fin y al cabo, comenzar y terminar una jornada laboral en un programa no significa gastarla de manera útil, incluso si todas las tareas están marcadas como completadas.

Una empresa de venta de materiales de construcción pidió ayuda a Falcongaze. Varios empleados estaban rindiendo muy mal, aunque su programa de control del tiempo, que ellos mismos cumplimentaban, funcionaba sorprendentemente bien. La empresa adquirió el sistema DLP SecureTower para aclarar esta grave discrepancia en el rendimiento.

Tras un mes de seguimiento, el sistema descubrió que algunos empleados, por decirlo suavemente, descuidaban sus obligaciones laborales. Un análisis de su actividad en el escritorio mostró que durante el día no dedicaban más de 2 ó 3 horas al trabajo, pero encendían y apagaban el ordenador a horas fijas para parecer activos. Los resultados de ventas de estos empleados también eran insignificantes, y el sistema también registraba una actividad muy baja en el trabajo con el correo corporativo, lo que explicaba bien la falta de nuevos clientes en la base de datos.

Los empleados fueron llamados a la oficina para ser investigados. Algunos de ellos fueron privados de bonificaciones y otros fueron despedidos.

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