Fraude financiero (sobornos)

El departamento financiero de una empresa descubrió que el coste de los servicios de marketing de una empresa contratista había subido dramáticamente, mientras que el paquete en sí no se había modificado Para averiguar el motivo, se llamó al jefe del departamento de marketing y se le informó de que la empresa contratista había subido los precios de los servicios. Como prueba, el empleado facilitó los contactos de cierto administrador de la empresa contratista, que confirmó la información sobre el cambio de precios del paquete de servicios anterior.

Para optimizar el trabajo y controlar el departamento de marketing, la empresa adquirió el sistema DLP SecureTower.

Un mes más tarde, el sistema detectó una infracción la regla de seguridad: un vendedor mantenía un diálogo en Skype messenger con el administrador de la empresa contratista y, cuando la conversación giró en torno al pago de servicios, el diálogo se transfirió a Telegram con la frase "Aquí no, sigamos en Telegram" y el ordenador se apagó. Luego el diálogo continuó en Telegram desde un dispositivo móvil. Tras encender el ordenador a la red, el escritorio de Telegram se sincronizó con el del móvil. SecureTower interceptó la correspondencia, la analizó y envió una notificación de la regla de seguridad. Una revisión detallada de la correspondencia reveló que el empleado de marketing y el administrador de la empresa contratista había organizado un plan para inflar el coste de los servicios y recibir sobornos. El empleado fue despedido y el caso de sobrefacturación se llevó a los tribunales.

Los módulos que se utilizaron para resolver el caso fueron

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