Fraude en la reparación de equipos

Un equipo grande y amistoso suena muy bien. El espíritu de equipo y el entendimiento conducen a mejores resultados laborales y a un ambiente de oficina saludable. Sin embargo, una estrecha comunicación entre los empleados no siempre significa una fuerte amistad. Esta era la situación a la que se enfrentaban los directores de una gran empresa de equipos de soldadura que había sido cliente de Falcongaze LLC durante mucho tiempo.

El problema fue que en el segundo trimestre, por razones desconocidas, se produjeron una tras otra averías en los equipos, que hubo que darse por amortizados. Los mecanismos dentro de la empresa estaban bien establecidos: los equipos defectuosos se enviaban a inspección interna, tras lo cual la conclusión llegaba al jefe del departamento de control de calidad. Durante mucho tiempo hubo una inspección interna, pero no dio ningún resultado. Todo se decidió por casualidad.

El sistema DLP SecureTower detectó una infracción. El jefe del departamento de calidad mantenía correspondencia con el ingeniero jefe de la empresa a través del correo electrónico corporativo, pero luego cerró la sesión y decidió utilizar su cuenta personal de WhatsApp en su ordenador de trabajo. SecureTower interceptó la correspondencia, la analizó y envió una notificación de la regla de seguridad. Un examen detallado de la correspondencia reveló que los empleados estaban discutiendo opciones para vender equipos amortizados y planes futuros sobre averías supuestamente accidentales.

Se inició una investigación interna, durante la cual se reveló toda la cadena del esquema fraudulento y todos sus participantes. Los empleados fueron despedidos y el caso se remitió a los tribunales para que prosiguiera el procedimiento.

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